La carta natal de Olivia Rodrigo muestra que su éxito se debe a sus profundas emociones
Olivia Rodrigo nació el 20 de febrero de 2003. Esto la convierte en una sensible Piscis Sol con una romántica Libra Luna. Su hora de nacimiento no me ha sido confirmada directamente, así que centrémonos en lo que sí sabemos. En lo que respecta a la energía elemental, Rodrigo se compone en gran medida de Aire y Fuego. Esto la convierte en una persona muy extrovertida, apasionada, expresiva y luchadora.
Al observar sus aspectos astrológicos, también podemos aprender mucho sobre su personalidad. El primer tema clave que podemos ver es que -y lo digo con todo amor y cariño- Rodrigo es dramático. Como, sí, la reina del drama. Sin embargo, esto es lo que la hace tan audaz y vibrante. Su carta astral lo grita repetidamente y con intensidad. Esto no significa en absoluto que sea una mala persona o destructiva -es más masoquista que sádica-, pero tiene un lado extremo en su personalidad. Desglosémoslo. En primer lugar, su Sol, que rige su fuerza vital, está unido a Urano, el planeta de la rebelión. Esto la hace tremendamente fuerte y excéntrica, decidida a salirse con la suya y a vivir en total consonancia con su propio código ético. Rompe con las convenciones y le encanta hacerlo. No se deja enjaular y exige libertad para vivir lo más ampliamente posible. Su Marte, el planeta de la energía, está exactamente opuesto a Saturno, el planeta del karma, lo que le aporta una inmensa fuerza de voluntad para conseguir lo que quiere, aunque tenga que ser estratégica para conseguirlo. Su Júpiter, el planeta de la expansión, también está enfrente de Neptuno, el planeta de la imaginación. Esto amplifica su naturaleza poética y sentimental, hasta el punto de alcanzar niveles de teatralidad y fantasía. Marte se une a Plutón, lo que le confiere un temperamento enérgico, impulsado por el poder y la victoria. En un buen día, puede canalizar toda su fuerza hacia el crecimiento positivo y la ayuda a los demás. Si está de mal humor o la han despreciado, es de suponer que no lo dejará impune.
El siguiente tema importante que surge es que Rodrigo es emocional, tanto que es como si poseyera una profundidad inagotable en su corazón y en su alma que puede utilizar como recurso para su trabajo y su material. Su Luna, que refleja su mundo interior, establece muchas conexiones con otros planetas, añadiendo capas de sensibilidad e intensidad a su mundo emocional. En primer lugar, su Luna se une a Venus, lo que le aporta brillo artístico, encanto personal y popularidad, pero también puede hacer que le resulte difícil dejar atrás el amor perdido. A continuación, su Luna baila con Plutón, que a veces puede darle una perspectiva de "todo o nada", "blanco o negro", especialmente en asuntos relacionados con las emociones. Por suerte, su Luna está opuesta a Júpiter, lo que a veces puede darle una personalidad exagerada, así como un carácter hablador e inteligente. Su Luna también se da la mano con Neptuno, que le aporta un espíritu poético, una perspectiva idealista y un magnetismo increíble para encantar a los que la rodean. A continuación, su Luna sonríe a Marte, que le aporta una personalidad luchadora, valiente y atrevida, así como a Saturno, que amplifica aún más su temperamento extremadamente sensible.