La carta natal de John Cena muestra que su juventud le forjó en acero
John Cena nació el 23 de abril de 1977. Esto le convierte en un robusto Sol de Tauro con una ingeniosa Luna de Géminis. Su hora de nacimiento aparece en Internet, lo que le convierte en un blando Ascendente Cáncer, pero a menudo me encuentro con que cuando trabajo con famosos en persona me dan información totalmente diferente, así que nos centraremos principalmente en lo que sabemos de hecho (¡cógeme, Cena!). Cuando nos centramos en su energía elemental, su carta natal tiene una cantidad significativa de vibraciones emocionales de Agua, seguida de Aire. Esto demuestra que intrínsecamente, a pesar de su presentación al mundo, Cena es un tipo al que le gusta relacionarse con los demás lo mejor que puede. Sus relaciones personales son primordiales para él, y gran parte de ello se debe en realidad a su juventud. Su Marte, el planeta de la fuerza física y la masculinidad, gira en su Medio Cielo, revelando que esto es crucial para su carrera. Sorprendentemente, Venus también se encuentra allí, lo que le da un toque teatral y le permite disfrutar del arte, el vestuario y la actuación.
Sin embargo, cuando observo las características clave que se presentan en su constitución psicológica, gran parte de ellas hacen referencia a traumas y a la sensación de que ha tenido que luchar para demostrar su valía a lo largo de su vida. Hay dos tipos de personas en este mundo: las que experimentan desafíos y se derrumban por ellos y las que utilizan ese dolor como poder. Cena es de estos últimos. Su Sol está unido al asteroide Quirón, conocido como "el Sanador Herido", que puede mostrar abusos o desprecios al principio de su vida que le hicieron decir: "ya basta, si soy fuerte, nadie podrá hacerme daño". Esta es un área profundamente sensible de iluminar, pero le ha dado un inmenso coraje para empujarse a sí mismo hacia arriba cada vez. Su Luna, que rige sus emociones, choca con Marte, revelando que se ha sentido muy influenciado por situaciones externas que afectaban a su sensación de seguridad y que, en lugar de limitarse a afrontar cada sentimiento difícil, encontró en cambio una vena rebelde y combativa. Saturno, el planeta de los desafíos, choca también con Urano, el planeta del caos, en un grado exacto en su cielo, lo que le aporta una actitud consecuente ante el control por dominación: en el momento en que le ocurría, rompía algo o se defendía por sí mismo, porque la autoridad a menudo intentaba mantenerle dominado. Esto le forjó en un individuo excéntrico y revolucionario que ha roto moldes a cada paso. Este dolor, como ya he mencionado, le aportó su mayor capacidad para ser mucho más de lo que nadie esperaba de él. Con Plutón también chocando con su Ascendente, ha luchado mucho para ser admirado y reconocido y ha comprendido que para conseguirlo ha tenido que transformarse, mente, cuerpo y alma.
Después de todo esto, sin embargo, lo mejor de su carta es que también muestra que nació con habilidades innatas para el humor, el encanto y la interpretación, y que debajo de todo ello, en el fondo, es muy amable, equilibrado y reservado. El sentido práctico que utilizó para capitalizar todos estos recursos de talento y visión -así como para demostrar su valía una y otra vez- le ha llevado hasta donde está ahora.